Me venía a la memoria durante esta semana, la figura de uno de los mejores laterales izquierdos de la historia, el vasco-francés, Bixente Lizarazu el cual estuvo muy a la sombra de una grandísima generación de futbolistas franceses, comandada por el genio Zinedine Zidane, y repleta de otros futbolistas que marcarían una época como Lilian Thuram, Marcel Desailly, Patrick Vieira o Thierry Henry.
Su etapa como futbolista profesional arrancó en el año 1988 en el Girondins de Burdeos, club con el que ya tenía un vínculo anteriormente tras jugar en el filial.
Pronto se destacó por la banda, en un principio llegó a ser Extremo izquierdo, pero primero Jacquet y después Gernot Rohr, le reubicaron como Lateral, posición en la que adquirió una importante confianza, y en la que era un fijo, tanto para el Girondins, como en las diversas convocatorias de la selección gala.
Tras arrancar la temporada 95-96 ganando la Copa Intertoto, Lizarazu empezaba a recibir ofertas, una del Liverpool en el mercado invernal estuvo muy cerca de convencerle, pero Bixente decidió seguir en el Girondins, el cual tenía serias opciones de conseguir la Copa de la UEFA. Estuvo todo el año jugando a un gran nivel, no solo él, sino todo el equipo, lo que les llevó a disputar la final de la Copa de la UEFA ante el "todopoderoso" Bayern de Munich de Kahn, Klinsmann, Matthaus o Markus Babbel entre otros, en una final a doble partido, primero en el olímpico de Munich donde el Girondins cayó por 2 a 0, en un trepidante partido, para la vuelta en el Parc Lescure y con Zidane, el Girondins perdió 1 a 3, quedando Subcampeón del torneo.
El Athletic de Bilbao al final de la temporada 95-96, hizo un esfuerzo óptimo por conseguir su fichaje, Lizarazu era el primer futbolista no español que jugaba en el Athletic desde la Primera Guerra Mundial, aunque el futbolista naciese en el País Vasco francés. Lizarazu nunca se encontró agusto en Bilbao, nunca lo escondió, ni siquiera durante su estancia en San Mamés. Fue solamente una temporada, en la que jugó poco, y decidió aceptar una oferta del Bayern de Munich. Oferta por la cual fue amenazado por la banda terrorista ETA, chantajeándolo.
El futbolista no temió y fichó por el club bávaro. En el Bayern le esperarían muchos años de gloria, en los que se afianzó como titular, y fue partícipe de una Champions league, 5 Bundesligas, 4 Copas Alemanas y 1 Copa Intercontinental. En ese momento Lizarazu era un futbolista feliz, lo había conseguido todo, después de ganar el Mundial y la Euro 2000 con su selección, pero una lesión en 2004 hizo que su carrera, además de su avanzada edad, terminara con su carrera definitivamente, aunque antes de retirarse en el Bayern pasó un año bastante intrascendente en el Olympique de Marsella, y en 2005 regresó a Munich, donde anunció desde principios de temporada que dejaría el fútbol. Así fue, Lizarazu dejó el fútbol, dejando en el Bayern un buen sucesor para su posición, Philipp Lahm.
Bixente Lizarazu fue un buen futbolista, pero siempre vivió a la sombra de futbolistas mediáticos, aunque mucha gente sigue reconociendo que la defensa formada por Laurente Blanc, Desailly, Thuram y el propio Bixente pasará a la historia como una de las mejores, y más seguras.
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