Llevo comprobando mucho tiempo como Diego Forlan usa el victimismo, para justificar los pitos de su afición.
Normalmente el que tu propia afición te pite, insulte o increpe desde la grada, es síntoma de que un jugador lo está haciendo realmente mal.
Siempre he pensado que Diego Forlán es un jugador muy talentoso y con un grandísimo olfato goleador, pero la verdad es que sus bajones de forma son realmente impactantes y alarmantes.
Siempre suele subir su nivel de exigencia en la recta final de la temporada, pero este año ya es muy tarde para ello.
El uruguayo, es abucheado en repetidas ocasiones, por su falta de compromiso, y su poco esfuerzo en el campo. Cuando la prensa le pregunta por estos pitos, el dice que no los entiende, o que la gente del Calderón se pasa mucho o prendas de ese estilo, siempre ninguneando a la afición.
Y ahora me pregunto yo, ¿Cual es la razón por la que a mi mismo en mi trabajo o a cualquier persona, se nos exige estar al máximo siempre? y cuando no lo estamos rápido viene un jefe o superior a decirnosolo y echarnos el "rapapolvos" correspondiente.
Pero Diego no quiere que nadie le diga lo que está haciendo mal. Es alucinante que alguien que gana tanto dinero, y que "gracias a su ficha" entre otras, tenemos un equipo más bien mediocre, no pueda aceptar los pitos de la afición y más cuando son justificados.
Nadie olvidará que fue el artifice principal de la Europa League, o que cada temporada su recta final es asombrosa, pero debe saber que en la vida hay que esforzarse siempre para estar arriba. Yo lo hubiese vendido por 25 millones de euros, como se ha apuntado que ofrecía el Tottenham de Harry Redknapp.
