República Checa fue inferior con la ausencia de su futbolista con más calidad, el centrocampista del Arsenal Tomas Rosicky, y no generó fútbol por mediación de los que durante la primera fase si lo hicieron, vease el caso de Jiracek o de Vaclav Pilar, y de un gris y cada minuto más lejano a su mejor nivel, Milan Baros.
Por Portugal la defensa sigue destacando sobre todas las cosas, con Coentrao y con Pepe asumiendo el liderazgo, y un ataque un poco gris tanto con Postiga como Almeida en la punta de ataque. Cristiano Ronaldo es el plus de Portugal, ese que pocas selecciones pueden presumir de tener.