1 de diciembre de 2011

SOBRE PROVOCAR LA QUINTA AMARILLA



El reglamento de la Liga BBVA dice que a la quinta tarjeta amarilla, el futbolista deberá cumplir un partido de sanción. Esta norma la sabemos todos, pero la explico por si alguien de otro país (mayormente de Sudamérica) lee esta entrada.

El caso es que durante años he visto provocar a muchísimos jugadores su quinta tarjeta amarilla. Recordaba hoy a futbolistas en preferente o 3ª división, que lo hacían, para no hacer viajes largos, y así no tener que sacrificar un fin de semana entero, pues en su vida más allá del fútbol, eran trabajadores o estudiantes.

Desde hace un tiempo la conocida rivalidad de Real Madrid y Barcelona ha crecido aún más, en parte, y esto es innegable por la incorporación de Mourinho al banquillo blanco. La prensa la temporada pasada "casi obligó" a la UEFA a sancionar al Real Madrid porque Xabi Alonso y Sergio Ramos provocaron amarillas ante el Ajax, para así poder jugar los octavos de final. Fue la prensa, y no otra la que escandalizó aquello, que en otro tiempo hubiera sido algo normal. Así Platini y la UEFA, casi con una pistola en la sien, sancionar al Real Madrid.

El pasado Martes, Gerard Piqué, provocó una tarjeta ante el Rayo, para así perderse el partido del próximo Sábado ante el Levante, y llegar limpio al derbi, y saber con certeza que lo jugará. Por lo que un gran sector de la afición blanca, así como la prensa, piden sanción para Piqué. Entendible, pero vuelvo a lo mismo, una cosa que en otro tiempo hubiera pasado totalmente desapercibida.

Mi juicio es que tanto Xabi Alonso, que la provocó también el Sábado en el derbi, aunque menos descarada, como Piqué, han hecho muy bien. Han velado por los intereses de sus clubes, y esto de provocar la quinta amarilla se lleva haciendo desde tiempos que posiblemente ni yo mismo alcance. Todo este escándalo lo provocaron los medios, y ahora es normal que muchos madridistas se indignen, ya que creen que si ellos la cumplieron, Piqué debería de cumplirla.